Creo
que siempre te he recibido en la entrada, que he tendido mis trapos sucios en
el jardín de afuera, que no te he permitido pasar
Creo
que he pasado mucho tiempo preocupada por la fachada y por el hacer afuera, y
no he reparado en que estabas en la puerta de casa
Creo
que me he afanado demasiado por buscarte. He recorrido miles de kilómetros, he
entregado mi tiempo y mi vida… Y entre tantas idas y venidas: me he perdido
muchas veces, me he cansado…
Creyendo
que te encontraría por medio del conocimiento, o del compromiso, o del
servicio, o…. regresé a casa como me fui: SIN ENCONTRARTE
Hoy me detengo, hago un alto en el camino, observo y caigo en la cuenta de que estás en la entrada de mi casa. Para encontrarme contigo tan solo tengo que abrir la puerta. ¿Por qué hice tan difícil lo que aparentemente es tan simple? ¡Qué ciega andaba para no verte: ni al salir, ni al entrar!
Ya
no quiero dar más vueltas
Entra
en mi casa, como lo hiciste en la de Zaqueo, porque sé que tu Presencia es
sanadora, es liberadora, y lo que tanto tiempo he andado buscando (el agua que
calma la sed, el pan que da vida, la perla preciosa…)
Y
una vez dentro, no permitas que te deje salir. Ahí quédate para siempre. Amén
Y
sí… lo sé… siempre estuvo ahí… pero ahora no sólo tengo la certeza sino la
experiencia de que vive en mí… porque al fin le abrí la puerta y le dejé entrar
allá donde todavía había sabandijas, sapos, culebras y telarañas. Y no es que
haya desaparecido todo eso pero ahora está iluminado, abrazado, acogido… Desde
ahí y con Él todo se mira distinto, todo se percibe diferente. Tan solo tenía
que abrir la puerta…
Esque soy yo la que tenia que dejarle entrar por El siempre me espera con los brazos a biertos, con ese amor y misericordia que tiene con migo.
ResponderEliminarmuchas gracias, esta bello,esta en mi puerta esperando que le abra.
ResponderEliminarGracias al P.Antonio Viguri he conocido tu blog.
ResponderEliminarMe gusta mucho.Experiencia similar "Entra en mi casa"
Gracias por compartir