lunes, 13 de septiembre de 2021

“EL SEMÁFORO EN ROJO”

 

Ayer vi como un joven venía por la acera en bicicleta. Al acercarse al semáforo pulsó al botón para poder cruzar pero al ver que no había carros no esperó. Los que tuvieron que detenerse fueron los carros porque el semáforo se les puso en rojo. Ningún peatón cruzó en el tiempo que estuvieron esperando la luz verde. El muchacho pasó a mi lado con la bicicleta y me faltó muy poquito para llamarle la atención, algo me detuvo. ¿Y si era necesario que esos carros esperasen un ratito?



Uno, dos minutos… es tiempo más que suficiente para evitar una desgracia, salvar una vida, producirse o evitar un encuentro… Y me acordé de aquella historia en la que un joven le reclama a Dios, mientras mira la cruz, el guardar silencio y no hacer algo. El caso es que Jesús le propone subirse a la cruz pero le pone una sola condición: permanecer en silencio. Ante todo lo que ve, llega un momento que no puede callar y precisamente por hablar provoca un desastre.

No te enojes si te quedas dormid@, si te encuentras con alguien por la calle y te atrasas con tus planes, si dejaste el celular en casa, si el carro no arranca o se te “punchó” la llanta, si se te rompió la sandalia, si el clima te impidió viajar, si te enfermaste y no pudiste ir a trabajar, si alguien llegó tarde a una cita o te la canceló, si no pasaste la entrevista, si había demasiada gente en el supermercado, si… TODO pasa por algo

Todo forma parte de un misterioso plan de amor que no entendemos muchas veces y contra el que en ocasiones llegamos a rebelarnos. Para quien nos ha creado, ama y desea lo mejor para nosotros: TODO tiene sentido, TODO tiene su razón de ser.

Abandónate y confía porque TODO lo hace bien


https://youtu.be/M214nWD-8mA

1 comentario:

  1. Cierto,todo pasa por algo y es muy oportuno guardar silencio mientras pasan muuuchas situaciones.

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