¿Qué puedo pedir a quien me ama incondicionalmente? ¿Qué
puedo pedir a quien me conoce y sabe cuáles son mis necesidades? ¿Qué puedo
pedir a quien me provee de todo lo que me conviene? ¿Qué puedo pedir a quien
desea lo mejor para mí?
¿Y tú qué le pides?
Te voy a confesar y compartir mis “quereres” y “deseos”.
Quizás coincidimos, de hecho en lo más profundo de nosotros no hay diferencias.
Tal vez perseguimos y necesitamos lo mismo… Voy a atreverme a ponerle voz a
nuestros deseos más profundos:
- Quiero y deseo serle fiel, perseverar, permanecer… hasta el final
- Quiero y deseo “salir totalmente de mí” para “darme totalmente” a los otros
- Quiero y deseo que Él sea el centro y motor de mi vida
- Quiero y deseo que todo lo que piense, haga, diga… esté orientado a su mayor gloria
- Quiero y deseo que quienes me vean, le vean
- Quiero y deseo que por medio de mí, otros le conozcan y se acerquen a Él
- Quiero y deseo tener entrañas de misericordia, conmoverme ante el sufrimiento ajeno y actuar para aliviarlo
- Quiero y deseo que mis preferidos sean los últimos
- Quiero y deseo abandonarme a Él y dejarme hacer
- Quiero y deseo confiar en que sabe lo que hace y en que estoy en las mejores manos
- Quiero y deseo amarle y servirle en los otros sin medir las consecuencias
- Quiero y deseo dar vida, alimentar esperanza
- Quiero y deseo… Termina tú.
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