viernes, 12 de marzo de 2021

“LA VOCACIÓN SUPREMA ES EL AMOR”

 

A veces hacemos de nuestra vocación particular (sacerdocio, vida religiosa, matrimonio, misionera… profesor, comerciante, doctor, enfermera, ingeniero, agricultor, veterinaria…) nuestra vocación suprema, nuestro fin. Y con ella convertimos en otros fines nuestro trabajo, el lugar, las personas con las que nos relacionamos, el salario que ganamos, la fama y el poder que nos reporta…

Si convertimos en un fin nuestra vocación particular y todo lo que se relaciona con ella, corremos el riesgo de apegarnos y no querer soltar cuando sea el momento, de sufrir cuando las circunstancias nos inviten a decir adiós.

No perdamos el norte o el horizonte. Hay una vocación suprema sobre todas las demás que es el amor. Esta vocación es universal porque todos hemos sido creados por el Amor, estamos habitados por el Amor y nuestro fin es amar.



La vocación a amar se puede realizar independientemente de la vocación particular, de la edad, de dónde nos encontremos, de nuestro estado de salud, de si nos quieren o no, de si las circunstancias son favorables o adversas:

Libertad y amor están íntimamente relacionados:

  • Solo quien es libre puede amar
  • Solo quien ama antepone el amor a todo lo demás y por lo tanto es libre

Si hay algo que nada ni nadie podrá arrebatarte es tu capacidad de amar, tu libertad para amar

Ni siquiera en la cruz quitaron a Jesús su libertad para amar y lo demostró: entregando su vida y perdonando a quienes le condenaron, maltrataron y asesinaron.

No te pierdas… Tu vocación es el amor y puedes hacerla vida hasta el fin de tus días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario