Tan
sólo soy una gota de agua en el inmenso océano. Necesaria, sí, pero no
imprescindible. El océano seguirá siendo océano cuando no esté
Reconocerme
gota de agua, tan solo gota de agua, me hace consciente de mi pequeñez, de mi
fragilidad, de mi necesidad de otras gotas de agua para poder ser océano
Una
sola gota de agua no puede calmar la sed, ni regar los campos, ni lavar las
heridas, ni…
Una
gota de agua es, en la medida que está unida a otras gotas
El
océano seguirá siendo océano aunque faltemos tú o yo. El Reino se seguirá
construyendo con la colaboración de otras gotas. Y así será siempre
Amen Gloria, bella reflexión.
ResponderEliminarBendiciones