No te salvan las obras, los
frutos cosechados, los sacrificios, el esfuerzo que haces, lo que los otros
digan de ti… Te salva Su Amor y Su Misericordia que se derrama a manos llenas y
tan solo espera que lo recibas.
¿Cómo rechazar un amor…
- Que se te da gratuitamente, que no pide algo a cambio?
- Al que no hay que conquistar ni agradar porque te acepta tal y como eres?
- Que te considera importante, especial?
- Que te ama con tu historia y tu presente, con tus cualidades y defectos?
- Que siempre es fiel y no defrauda?
- Que promete estar contigo siempre y que en cada momento te provee de lo que te conviene?
Él queriendo conquistarte y tú buscando conquistarle por otros rumbos. ¿Cómo se va a producir el encuentro? ¿No será mejor que te detengas y esperes a que irrumpa en tu vida? Pero no te quedes de brazos cruzados porque se trata de una pasividad activa:
- Que permanece en silencio y a la espera, abierta y atenta a la llegada de Su Amor
- Que quita todos los obstáculos que impidan ser al Amor (culpa, rencor, complejos, odio, limitaciones, fragilidad, pecado… e incluso la creencia de pensar que no mereces su amor)
Mereces y eres dign@ de su amor porque de no ser así no hubiera muerto por
ti. A pesar de… apostó por ti, confió en ti y dio su vida… tan solo porque te
ama.
La demostración suprema y excelsa de su amor por ti fue dar la vida en esa
cruz.
Ese Dios que se abajó y encarnó en Jesús, se sigue abajando y encarnando en
todos… y también en ti. Todo ese amor que con tanto afán buscas y te empeñas en
conquistar, ya está en ti, habita en ti. Está al alcance de todos. Si te
interesa puedes poner los medios para que se produzca ese encuentro.
Precioso
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