¡Qué fácil juzgar a
Judas!. La verdad es que todos hemos sido y somos Judas alguna vez y quien no
lo crea así quizás no se conoce o su soberbia le hace ver que cuenta con más
gracia que los demás y es muy santo
Traicionamos y entregamos
a Jesús cada vez que…
- Vivimos como si no existiera
- Le damos la espalda
- Nos dejamos llevar por nuestros intereses, quereres y caprichos
- Dedicamos el tiempo a cosas superfluas que lejos de llenarnos nos consumen
- Nos desentendemos del prójimo necesitado
- Nos creemos el centro del universo
- Nos avergüenza hablar de Él o de nuestra fe
- Adoramos otros “dioses” (dinero, cosas, placer, diversión, consumismo…la propia imagen…) o a un “dios” fabricado a nuestra medida
- Dañamos a otros o a nosotros mismos
- No somos capaces de perdonar ni de perdonarnos
- Somos intolerantes, intransigentes, juzgamos…
¿De qué otras maneras
traicionas tú a Jesús?
Ante un Dios encarnado que
se entrega, que se da, que ofrece su vida por ti y por mí: ¿Cuál es nuestra
respuesta: traición, negación, huida…?. ¿Cómo no responder al Amor: amándole,
amando a los otros y a nosotros mismos?
Que vernos en Judas nos
lleve:
- A ser conscientes de nuestra traición, de nuestra ingratitud
- A dolernos de nuestra maldad, ignorancia, torpeza e inconsciencia
- A arrepentirnos de nuestras acciones y omisiones
- A ponernos en pie reconociéndonos pecadores y que sin su gracia no somos nada
- Y a seguir caminando
Hoy comienza un nuevo día
y te da otra oportunidad para unirte a su grupo y colaborar en la construcción
de su Reino. Él sigue confiando en ti y cuenta contigo. Él no ha dejado de
amarte. ¿Cómo no responder al Amor: amándole, amando a los otros y a nosotros
mismos?. Judas se enredó en su propia traición, que no sea éste tu caso. El Señor
siempre está dispuesto a perdonar y a obrar por medio de tu vida si se lo
permites.
Quiero mejorar mi Judas 💜 y solo abandonandome en el Padre puedo ir subiendo escalones poco a poco... Gracias Gloria ❤️
ResponderEliminarEn realidad los seres humanos somos traicioneros y aveces incapaces de aceptar esa fragilidad. Que Dios nos ayude para no traicionar al Amado.
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