martes, 30 de marzo de 2021

“ESTOY DISPUESTO A DAR MI VIDA POR TI”

 

Así dijo Pedro a Jesús, convencido de su fortaleza, de su amor por Él…pero a la hora de la verdad: le negó.

Así nos pasa tantas y tantas veces a nosotros. Juzgamos a Pedro pero ¿Acaso no hubiéramos hecho lo mismo dadas las circunstancias?. El miedo es muy humano y no sabemos cómo podemos llegar a reaccionar o responder cuando se presenta la adversidad.



Podemos caer en la tentación de creernos capaces y fuertes cuando en realidad somos engreídos y soberbios. Estamos convencidos de ser capaces de superar mil y una pruebas, vencer un sinfín de tentaciones. A la hora de la hora descubrimos, en las cosas más sencillas, nuestra pequeñez y fragilidad

“Estoy dispuesto a dar mi vida por ti”. Tal vez compartamos el deseo como Pedro pero, sin la gracia de Dios, está demostrado que no podemos nada. Como humanos buscamos con afán nuestra supervivencia, nos aferramos a la vida como si todo terminara en la muerte.

El “Estoy dispuesto…” de Pedro es el “Lo que Tú quieras” de San Ignacio de Loyola. Eso supone: no desear más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta… y así en todo lo demás. Eso es entregar la vida, ofrecerla deseando solamente querer lo que Él quiera para mayor gloria suya, sabiéndonos vulnerables, dependientes y necesitados de su gracia para que su voluntad se cumpla en nuestra pobres vidas.

https://youtu.be/p1TEo7Ns9I8

3 comentarios: