¿Quién está libre
de la tentación que puede suponer a veces el uso de la tecnología? Si éste es
tu caso: Felicidades. Yo el otro día caí…. Bueno, como tantas otras veces, unas
consciente y otras inconscientemente. Me sucedió algo que me dolió. Estábamos
en la sala de espera del hospital, mi hermana y yo sentadas detrás de mis
padres a tan solo un metro. Cristina con el celular leyendo recetas de cocina,
y yo tratando de enviar un escrito del blog a un sacerdote por email porque se
lo había mandado por whatsapp y quería tenerlo en su correo. Cuando levanté la cabeza mis padres no estaban, miré la pantalla para ver si ya habrían entrado con la doctora y ya habían pasado dos personas más a la consulta. En ese momento le
dije a mi hermana: “Los papás ya entraron y no nos hemos enterado”. Se quedó
sin palabras y directamente apagó su cel y lo guardó en su bolso. Fue cuestión de segundos pero tiempo suficiente para caer en la cuenta de nuestro no estar en lo que teníamos que estar. ¡Qué
desastre!
Definitivamente que todos estamos expuestos a la tentación de la tecnología. Y por muy santo que sea lo que hagas con ella, no se puede dejar lo importante o lo que tienes en ese momento... lo otro puede esperar.
Ha sido una llamada a estar en el presente, a no distraerme, a permanecer en una sola cosa… a dejar lo secundario para después. Definitivamente que todo habla...
Muy cierto,lo importante es darnos cuenta del error a tiempo
ResponderEliminarBrindarle el tiempo necesario y prestar y toda nuestra atención es lo verdaderamente esencial e importante gracias Gloria por ma reflexión y recordatorio que nos haces! Dios te bendiga
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