sábado, 9 de octubre de 2021

“SER EL MÁS IMPORTANTE, EL MÁS GRANDE”

 

Querer ser el más importante, el más grande, responde a los deseos del ego y nos hace perder el norte. La competición, el compararse, no es propio de quien sigue a Jesús. Tristemente la realidad es que en la Iglesia vemos mucha rivalidad y en algunos el ansia por escalar y alcanzar los primeros puestos en sus diversas formas

El deseo de destacar, de ser valorado, aplaudido… se hace presente en muchas personas comprometidas en causas muy nobles. Y en ese afán por crecer en popularidad, éxito, poder y tener, se olvida lo más importante. Y es que… quien gana su vida la pierde. Vivir auto centrado lleva al olvido de para quién se vive.

La preocupación no debe de ser si soy o no importante, tampoco el ser grande… sino hacer la voluntad de Dios. Si por hacer su voluntad soy importante y grande, o me tienen por estúpido o tonto, no es algo que deba perturbarme.

Jesús pregunta a Pedro: “¿Me amas?”. No le interesa que seamos importantes o grandes pues bien sabe de nuestra pequeñez y fragilidad. Conoce lo que ha creado. No le podemos engañar ni aparentar lo que no somos y no podemos. No vamos a ganar méritos ante Él. Su único deseo es que nos abramos a su amor y le amemos.

2 comentarios:

  1. Muy importante para evaluar mis actitudes y apegos.

    ResponderEliminar
  2. Cuan importante es no olvidar nuestra condición de humano imperfecto. Y, no asumir cargos o responsabilidades ajenas.

    ResponderEliminar