martes, 22 de enero de 2019

"SEÑOR, SI QUIERES PUEDES SANARME"


 


“Señor, si quieres, puedes sanarme”… es la súplica del leproso que con humildad, y sintiéndose que nada es y nada puede, se acerca a Jesús pidiendo sanación. La respuesta de Jesús no se hace esperar: Extendió la mano y le tocó, diciendo: “Lo quiero, queda sano”

Leía en la mañana una reflexión sobre este pasaje del Evangelio en la que se invitaba al lector a cuestionarse sobre los leprosos que se acercan y qué tanto hacemos por ellos.
No sé si desde una posición egocéntrica pero yo me siento leprosa y también necesito de la Presencia de Jesús, de su cercanía, de su compasión, de su cariño.
Para mí es un buen texto para revisarnos.
¿Cómo estamos en humildad? Escuchaba también esta mañana el siguiente comentario: “La humildad es la llave que abre el corazón de Dios”. Todo el día me ha estado resonando esta frase y a mi parecer la formulación correcta sería: “La humildad es la llave que abre mi corazón”. Porque el corazón de Dios siempre está abierto, se nos da a manos llenas… el problema es que nuestro corazón está endurecido, nos creemos que todo lo podemos y no le dejamos a Él la más mínima oportunidad de ser y hacer a través nuestro.
Dichosos nosotros si nos presentamos ante el Señor con la actitud del leproso… siendo conscientes de nuestra pequeñez y nuestra nada… y dejando que Él nos transforme y nos llene. Solo así conseguiremos que se abra y se esponje nuestro corazón

¿Cuáles son nuestras lepras? ¡Qué fácil ver las lepras en los otros y qué difícil reconocer las nuestras! Es más fácil señalar las lepras de los otros o incluso ayudar a sanar creyéndonos impecables. Reconocer las lepras es humildad…

Nuestras lepras son: el controlar la vida sin dejar a Dios margen de acción… juzgar o criticar en función de lo que creemos que es normal o está bien… vivir centrados en nosotros mismos… creernos mejores o por encima de los demás… creernos que todo lo podemos… creer que todo lo que somos y tenemos es porque lo merecemos o porque somos buenos… creernos autosuficientes… vivir como si Dios no existiera… buscar la propia voluntad… pensar humanamente… aparentar lo que no somos o tenemos… ¿Con cuáles te identificas? ¿Cuáles añadirías?

Que tengamos la humildad suficiente para reconocer nuestra nada y acercarnos a suplicarle que transforme nuestro corazón

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