sábado, 22 de agosto de 2020

“DÉJATE ENCONTRAR”

 

Buscando encontrarnos con Dios: Corremos, hacemos, vamos de un lugar a otro, trabajamos… Esa búsqueda la hacemos depender de nuestro esfuerzo, de nuestro empeño… Y en ese “no parar”, en esa agitación constante… descubrimos que no se satisfacen nuestras expectativas. Llega así la frustración de quien anhela y no alcanza, aparece el desaliento, el desánimo, la desesperanza…

Nos empeñamos en buscarle en el hacer, en el estudio, en los compromisos, en el servicio, en la Iglesia… pero seguimos con esa sensación de vacío interior.

Tal vez estemos construyendo la casa por el tejado. ¿Por qué no comenzamos por dejarnos encontrar para luego poder encontrarlo en todo y en todos?


Para dejarse encontrar es necesario:

  • Desearlo
  • Disminuir el ritmo y el exceso de actividad, reorganizar horarios, ordenar la vida
  • Prestar atención a lo que pasa, a lo que se vive, a lo que se hace
  • Menos ruido y más silencio, menos hablar y más escuchar
  • Favorecer esos espacios a solas con quien deseamos encontrarnos

La experiencia del encuentro es personal. ¿Dónde, cómo, cuándo…? Sobre eso no hay nada escrito. Es un Misterio y como tal no dejará de sorprender. Donde menos esperes, como nunca hubieras imaginado, cuando ni siquiera estés pensando en ello.

¿Quieres encontrarle? Déjate encontrar

1 comentario:

  1. Gracias a Dios por inspirar a Gloria en momentos tan cruciales cuando parece que Dios está ausente en nuestro vivir. Pero es claro la clave es dejarse ENCONTRAR.

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