jueves, 27 de agosto de 2020

“¿QUÉ TIENES EN TU CORAZÓN?”

 

¿Qué tienes en tu corazón? Aquello que habita en tu corazón es lo que dirige tu vida y lo que determina tus elecciones llevándote a aceptar o a rechazar a Dios. Para elegir lo de Dios, solo Él puede estar en tu corazón

Inevitablemente con los años vamos apegándonos a “cosas” terrenales, pasajeras… que desordenan nuestra vida (imagen, personas, cualidades, cargos, dinero…) Jesús dijo al joven rico: “Solo una cosa te falta”. Algo había en su corazón que no le dejaba libre para seguir al Señor. ¿Eres totalmente libre para seguir a Jesús?

Si en tu corazón estás “tú” entonces tu vida y tus decisiones estarán motivadas por lo que te apetece, lo que quieres, lo que te interesa, lo que te conviene… Querrás imponer tu opinión y/o caprichos a toda costa aun sabiendo que es una actitud egoísta. No eres libre. Esta cadena te impide ser. Tus elecciones estarán condicionadas por “tus antojos” y querrás que todos bailen alrededor tuyo

Si en tu corazón está tu imagen… pasarás los días tratando de agradar a los demás… buscando admiración o “likes” en tus redes… invirtiendo tiempo en lucir bien… exhibiéndote a través de fotos… Te vuelves así dependiente de las opiniones de los demás y eso te lleva a cambiar de estado anímico a cada rato, sin contar la inversión que haces de tiempo, dinero y energía. Otra cadena que coarta tu libertad, que te impide seguirlo. Tus decisiones estarán condicionadas por lo que afecten o no a tu imagen.

Si en tu corazón están las cosas o el dinero… te costará compartir y desprenderte cuando se te presente la ocasión… te supondrá un esfuerzo ser honest@ y no dejarte llevar por la corrupción… te mantendrás en tu trabajo aunque eso suponga que abusen de ti o tengas que explotar a otros, aunque lo que ofrezcas al mercado sea algo que daña la salud de la gente, aunque sepas que estás engañando o aprovechándote de los clientes, te callarás si ves injusticias o actos de corrupción… Otra cadena más

Si en tu corazón está tu pareja, o tus hijos, o tus padres… o los amigos… los antepondrás aunque sea a costa de defender lo que es justo, la verdad y la vida. Te conviertes así en esclav@ de ellos. También son una cadena cuando, por no perder su aprobación, valoración y cariño, cedes a sus caprichos o intereses

Si en tu corazón está…

No se trata de olvidarse de todo y de todos, de renunciar a todo y a todos… sino de ser libre. Que esos amores no se conviertan en tu centro pasando a ser afectos desordenados, cadenas de las que dependes y te esclavizan.

¿Qué tienes en tu corazón? Una sola “cosa”, tan solo una “cosa” y no estar en disposición de dejarla, y nos sucederá lo que al joven rico: daremos la vuelta y nos iremos tristes.

¿Qué tienes en tu corazón? ¿Qué quieres tener? ¿De quién depende? Tú decides



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