¿Era lógico que el
esperado Mesías se hiciera hombre y naciera en la más absoluta pobreza?
¿Era lógico que Isabel
quedara embarazada a tan avanzada edad?
¿Era lógico que Juan
no llevara el nombre de su padre Zacarías?
¿Era lógico que tras
una larga noche de pesca sin conseguir nada, Pedro y sus compañeros llenaran
sus barcas cuando Jesús les invitó a remar mar adentro?
¿Era lógico…?
Podríamos poner
ejemplos de ayer y de hoy. A veces lo que creemos lógico no se corresponde para
nada con la voluntad de Dios y viceversa. ¿A quién responder: a lo que creemos
lógico o a la voluntad de Dios? Tal vez tendríamos que tener la fe de Isabel para
creer más allá de lo humanamente imposible, o la firmeza de Zacarías para hacer
oídos sordos a lo que le decían sus vecinos para cumplir el plan de Dios, o la
confianza de Pedro, o…
Porque no se hicieron
expectativas, porque no fundaron su fe en la razón, porque se abrieron a la
sorpresa… Isabel, los pastores, Simeón y Ana y otros muchos pudieron ver al esperado Salvador en un niño frágil,
débil, indefenso, necesitado…
Que nuestras ideas o
creencias, sobre lo que debería ser o cómo, no nos limiten ni impidan que se
produzca ese encuentro y hacer así su voluntad
Que Dios sea Dios en nuestras vidas...
ResponderEliminarGloria, GRACIAS, por tus preciosos comentarios. GRACIAS por compartirlos tan generosamente.
ResponderEliminarBendiciones.FELIZ 2021.