lunes, 27 de julio de 2020

“HAY FRASES QUE CUESTIONAN”


Hay una frase que se escucha en muchas eucaristías justo antes de la comunión y que siempre me deja triste.

Hoy sin ir más lejos la frase fue así: “Todos los preparados acerquémonos con corazón digno a recibir la Sagrada Comunión”. En este momento no se entiende porque estamos en fase cero de la pandemia y no hay otra opción que la comunión espiritual que afortunadamente no excluye a nadie

Cuando me ha tocado asistir a la eucaristía y he escuchado esta frase u otra similar, no puedo dejar de preguntarme: ¿Y quién está preparado? ¿y quién es digno?. Me agarra la tentación de quedarme sentada en la banca, porque solo yo sé cómo está mi corazón, pero cuando soy capaz de vencerla y voy a recibir a Cristo, me acerco con tristeza sabiéndome indigna a la vez que me cuestiono cuántos de los que se quedan en sus bancas están más preparados y son mejores testigos de Cristo que yo

¿Un Dios que es amor incondicional puede hacer discriminación entre preparados y no preparados, buenos o malos, dignos o indignos? Y en caso de que la hiciera: ¿no tendrían que pasar primero los excluidos, los pecadores, los…?



“Acerquémonos con corazón digno”. Yo te pregunto: “¿Cómo está tu corazón?”. Te comparto como está el mío y como se siente: pequeño, herido, roto, necesitado de sanación, de Él… Con ese corazón es con el que me acerco porque no tengo otro, es todo lo que puedo ofrecer. Y si un corazón así no está preparado ni es digno ¿a quién le corresponde juzgarlo? ¿Quién necesita salud: los sanos o los enfermos?

2 comentarios:

  1. Un texto con mucho sentido y mucho corazón. Gracias. Un abrazo, Gloria, soy Oskar, del GJM.

    ResponderEliminar
  2. Un texto con mucho sentido y mucho corazón. Gracias. Un abrazo, Gloria, soy Oskar, del GJM.

    ResponderEliminar