“Un solo pensamiento del hombre
vale más que todo el mundo; por tanto, sólo Dios es digno de él”. San Juan de
la Cruz.
Tu Dios es cercano, compañero, camina a tu lado. Tu Dios te conoce y para Él
eres importante, tan importante que ni tan solo un pensamiento, ni tan solo un
buen deseo o intención, le pasan desapercibidos. Y no solo eso, por
insignificante que te parezca eso que has pensado o deseado, para él vale más
que todo el mundo.
Si está atento y considera valioso lo que piensas y deseas… ¡Cuánto no más
valora tu vida! Permanece pendiente de tus necesidades, problemas y
preocupaciones y no se desentiende de tu dolor y sufrimiento.
Hace dos mil años sintió compasión por aquella multitud que le seguía y no
tenía que comer, resolvió y todos quedaron saciados. Ahora, en esta situación
que nos toca vivir, siente compasión por lo que nos sucede producto de esta
pandemia: enfermedad y muerte de familiares y amigos, crisis económica, pérdida
de trabajo, desolación, miedo, incertidumbre, tristeza, desesperanza, confusión,
angustia… Entonces como ahora quiere saciar tu hambre y tu sed
Sólo en Dios puedes encontrar el consuelo, la fortaleza, la respuesta a tus
dudas, la esperanza en medio de la noche, la Palabra que aliente tu caminar. Reconoce
de quien eres, a quién perteneces, de quién dependes.
Te conoce, te ama, no te deja sol@. Se humilde y déjate ayudar por quien es
la Respuesta. Dios siente compasión por lo que te sucede y quiere actuar. Recuerda:
“Para Dios eres muy importante”
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