Mc.
1, 40-45. Un leproso se acerca a Jesús y le dice: “Si quieres…”. Es consciente
de su enfermedad y lo que le ocasiona. Se reconoce necesitado pero no impone a
Jesús su sanación sino que se abandona. Se acerca con humildad y no con
exigencias.
“Si
quieres…” La actitud de quien reconoce su pequeñez, su limitación, su
fragilidad… de quien se sabe dependiente, en manos de… de quien suplica pero
abierto a lo que se le quiera dar
“Si
quieres…”
- La actitud de quien se sabe en manos de un Padre bueno y providente
- La actitud de quien se sabe hij@ amad@, escuchad@, acompañad@
- La actitud de quien se abandona y confía
Humildad
(“Si quieres…”) frente a soberbia (“Lo quiero y lo quiero ¡YA!)
Dejemos
a Dios ser Dios. Querer usurpar su lugar no nos soluciona los problemas, nos
aleja de Él y nos daña
Dejemos
a Dios ser Dios
Que bonoto
ResponderEliminar